ESTAR CONTIGO FUE INOLVIDABLE

UNA EXPERIENCIA XXX INOLVIDABLE
Esta historia es real y quiero compartirla con ustedes, yo soy de quien ella está plenamente enamorada y ella es a quien yo amo tanto.
El encuentro de nuestra primera cita fue muy excitante, realmente nos atraemos demasiado, aunque ya nos conocíamos desnudos por la web ambos deseábamos tocar lo que tantas veces vimos en la computadora, yo anhelaba ver de cerca su vagina húmeda como siempre, tocar sus enormes pechos, que así se veían ella computadora, pero ya en la realidad son fantásticos del tamaño ideal, los tengo grabados en mis manos y en mi mente, cuando llegamos al hotel, no resistíamos el estar uno junto al otro sin nada de ropa, una vez dentro de lo primero que hicimos fue fundirnos en un beso muy pero muy largo, enseguida la pasión se desbordó, le fui quitando cada una de sus prendas y me encontré con sus pechos, grandes, ideales para mí, le quite el pantalón y me encontré con su vagina completamente rasurada y húmeda, empecé a besarle los pechos, con mi lengua jugueteaba con sus pezones, la pasaba alrededor de ellos, luego le mamaba las tetas, sentía como gemía, la besaba nuevamente, mientras ella metía desesperadamente la mano dentro de mi pantalón hasta encontrar mi verga que para ese momento ya estaba bien erecta sentí el calor de su mano tocándola se sentía riquísimo, me desabrocho el pantalón y me quito la camisa y luego la trusa, fue bajando poco a poco besándome el pecho y todo mi cuerpo hasta llegar a mi verga que estaba muy caliente con ganas de que se la comiera completamente, y al fin sentí como mi verga abría lentamente sus labios, tocaba su lengua y llegaba a su garganta sentí padrísimo, mi pene entraba y salía repetidamente de su boca. Mi turno llegó, la recosté en la cama y me acosté sobre ella fui recorriendo cada centímetro de su cuerpo con mi lengua, era fantástico, cuando llegue a su vagina chorreaban líquidos, con mi lengua recorrí su entrepierna, mientras admiraba su rasurada panocha su piel es blanca y el color de su labios vaginales son rosados, una vez más con la lengua recorrí esos rosados labios de arriba abajo para después pasarme a saborear su clítoris se lo chupaba y jugaba con él con mi lengua, yo movía mi lengua en círculos para abarcar esa hermosa panocha, llegué hasta la entrada de su vagina ella gemía de placer y yo no dejaba de meter y sacar mi lengua de su panocha hasta que se vino sentí un liquido abundante y un sabor delicioso. El siguiente paso que hice fue tocar su panocha y meter mis dedos, empecé con el dedo medio, luego metí el índice y note como le gustaba que los metiera y sacara, luego le metí tres dedos, ella gimió de placer, sentía el interior de su vagina en mi mano y no aguantamos más me pidió que me la cogiera ya, así que tomé mi verga que también ya emitía líquidos que indicaba que ya estaba lista para coger, para disfrutar de ese espectáculo abrí sus piernas para ver su panocha, acerque mi verga a sus labios vaginales y despacio poco a poco fue abriendo su vagina la punta de mi verga, sentí caliente, vi como la cabeza de mi pene se perdía en su vagina, sus labios vaginales no ponían resistencia era como si ellos jalaran a mi verga hacia adentro, nuevamente vi la que quedaba la mitad de mi verga fuera y finalmente la metí hasta el fondo ella volvió a gemir de placer y empezó el vaivén, mi verga entraba y salía de su panocha muy mojada ella gritaba de placer al sentir como se le iba completamente mi verga hasta el fondo de su panocha, cambiamos de posición ella se subió en mi de frente, y agarro mi verga y la dirigió hacia su panocha, nuevamente el espectáculo era delicioso mi pene la penetraba hasta el fondo, mientras mis manos se entretenían jugando con sus tetas la apretaba tiernamente tocaba sus pezones con mis dedos y con mi boca, la besaba metía mi lengua en su boca, ella quería comérsela hizo con mi lengua lo que hizo con mi pene, la experiencia era sin igual en esa posición cogimos hasta que se vino en mí, me chorreo la verga, la saco escurriendo de sus líquidos y me la empezó a mamar, hicimos el 69, ella mamando mi verga y yo mamando su panocha, después se subió en mi nuevamente, pero ahora de espaldas, guau!!, que panorama, sus ricas nalgas estaban de frente a mí nuevamente agarró mi verga y la dirigió a su panocha y lentamente se sentó en ella vi como poco a poco mi verga desaparecía, como se la comía completamente, como se abrían y cerraban sus labios vaginales con la entrada y salida de mi verga, cogimos y cogimos hasta que se vino nuevamente pude ver cómo me llenaba de sus tibios líquidos, finalmente la puse en posición inclinada, y empezamos a coger nuevamente yo disfrutaba ver como entraba y salía mi verga de su panocha ella apretaba las almohadas con sus manos y gritaba de placer yo estaba excitado al máximo sentía el roce de su panocha en mi verga, sentía como un calor se apoderaba de mi cuerpo era el inicio de el clímax que estaba a punto de experimentar con esa belleza de mujer el movimiento de penetración se hizo cada vez más rápido y más rápido hasta que ya no aguante y sentí como mi semen estaba a punto de salir saque mi verga de su panocha y me vine en sus tetas, con mi mano ayude a que saliera todo el semen posible, ella disfrutaba el ver cómo me estaba viniendo, agarro mi verga y se la llevo a la boca, empezó a chuparla deliciosamente, como si disfrutara de su paleta preferida, nos recostamos la estuve besando por un largo rato y después nos despedimos, la llevé a la casa de su hermano, porque ya la estaban esperando, ella venía de viaje, los siete días siguientes hicimos lo mismo, incluso pasamos una noche completa juntos haciendo el amor y cogiendo a más no poder era mamar y coger y coger día y noche. Ambos estamos ansiosos de repetir esta experiencia este año esperamos lograrlo, y ya les contaremos.
BB te amo