Hoy te sentí, pero no fue como otras veces, hasta ahora te sentía vibrar en mi, una vibración fuerte, palpable, impactante, sentía cuando me pensabas, cuando estabas conmigo y en mi...
Pero hoy fue muy distinto, fue una sensación particularmente sutil, una caricia que mima y consuela, un delicado abrazo que contiene y acompaña.
Lo que hoy llegó a mi, no era tu alma ni era tu pensamiento, era otra parte de ti, esa parte que ningún ser humano puede fabricar y mucho menos dominar... hoy me llegaron tus más puros sentimientos, sentí su maravillosa profundidad...su anhelo de ser...y hasta su necesidad de manifestarse...
¿Pero sabés que es lo más maravilloso?, que por primera vez en estas lides no necesito verificar, no hace falta corroborar ni hay nada que comprobar, sencillamente fue...sucedió...existió sin la menor sombra de duda.
Ahora se que en este interminable camino di otro paso hacia adelante, hacia la comprensión de lo supremo, hacia el descubrimiento de lo que realmente somos y de lo que en verdad podemos.
Y como siempre, de tu mano...de la mano del eterno maestro...de la mano del eterno amante...de la mano de mi ángel guardián...
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