Instantes

Nuestra vida tiene más de un millón de instantes y aunque pasen de prisa, mil historias van detrás de nuestros encuentros…



Esos instantes hoy vienen a mi mente como las olas del mar, rompiendo en la orilla de mis recuerdos.

Esos instantes; donde brotan palabras dulces, sensaciones, emociones, sentimientos, no hay palabras que no agradezcan tu existencia en mi vida en cada silaba y acento de estas letras.

Esos instantes me han hecho una persona extremadamente dichosa en cada uno de ellos.



En esta noche fría y gris, cerro mis ojos, dando paso a mil instantes que rondaban en mi mente, sin nada que me impidiera recordar, una buena oportunidad para sentirme libre de sentir.

Pero era inevitable no necesitar un instante más, que me permita expresar lo que siento cuando estas cerca, lo que siento cuando me tocas con tus besos, con esa actitud tímida pero intensa, con esos deseos de dejarme caer en la húmeda tentación de tus ganas, las mismas que en nuestros encuentros me has regalado y que es lo mejor que he sentido en mi vida.

Imagino mi rostro sobre su pecho descansando después de millones de besos en la oscuridad y la ternura de un amanecer, me hacen regresar a esos instantes contigo…
risas perpetuas, tristes ausencias, perfectas presencias, palabras vencidas, sueños que a tu lado encontraron abrigo.



Me llena el susurro de su voz, le pido a Dios que no me deje si un instante más para decirte que te quiero seguir amando, que deseo cuidar tu corazón, poder amanecer de nuevo junto a ti, verte sonreír una vez más, tocarte y hacerte sentir cuanto te puedo amar… aprendiendo a vivir cada minuto como último, pues de cada instante; has hecho mi vida feliz.